Un técnico de IU fue el autor de los contratos de limpieza de Ana Botella que Carmena critica ahora

El autor de los pliegos de prescripciones técnicas del polémico contrato de limpieza vigente en la capital fue un técnico que milita en el partido Izquierda Unida.

Según ha podido saber OKDIARIO, el Consistorio que lideraba Ana Botella licitó estos servicios confiando en un ingeniero que lejos de ser afín al PP integró una candidatura electoral de Izquierda Unida en la localidad de Majadahonda.

Este contrato ha tenido un pésimo resultado y el actual Consistorio liderado por Manuela Carmena suele culpar de la suciedad a este contrato firmado en febrero de 2013. Sin embargo, el responsable técnico detrás está precisamente vinculado al partido que gobierna actualmente la capital. Se trata de Jorge M. Rafael de Izquierda Unida, partido integrado en Ahora Madrid.

Este técnico fue el artífice de unir tareas tan diversas como la limpieza, el mantenimiento del mobiliario urbano, parques infantiles, bocas de riego… en un mismo contrato dividido en lotes. Establecía que algunas calles se debían limpiar a diario y otras cuando las empresas lo consideraran, un aspecto el equipo de Carmena prometió cambiar y así aumentar el número de barrenderos, aseguran que habrá hasta 800 más en junio de los que solo han llegado 320 hasta ahora, en palabras de Rita Maestre, «trabajamos en deshacer el absurdo estado de la limpieza que dejó el PP».

«Desastres integrales»

La actual concejal de Medio Ambiente, Inés Sabanés (ex de IU, ahora en Equo), explicó en rueda de prensa en enero de 2016 que iban a investigar lote a lote estos contratos para llegar a incluso plantear su rescisión. «De manera pactada o con los mecanismos que tiene la ley» aseguró una rescisión si no se cumplen los objetivos recogidos en los contratos firmados por la anterior Corporación.

Tras la investigación llevada a cabo, Sabanés determinaría si hay «posibilidad real de cumplir los contratos» que calificó de «desastres integrales». La investigación iba a la luz «si se cometieron negligencias o si hubo falta de previsión».

Este contrato conllevó el ahorro de 256 millones, tal como informó el Ayuntamiento en su momento. A posteriori esa decisión se ha demostrado fallida ya que la calidad del servicio ha menguado sobremanera como demuestran la escalada de avisos de 2015 a 2017.

Este técnico también desarrolló el sistema de indicadores según el cual la Corporación no exige a las contratas un determinado número de efectivos sino que se evalúan unos parámetros y en función de eso se imponen sanciones a las empresas. Un sistema que no cuenta con el apoyo de la oposición.

El trabajador que, como se ha descrito, intentó desvincularse de la capital y emprender una carrera política en un municipio del norte de la Comunidad de Madrid pero también hizo otras maniobras. Tras las adjudicaciones a las contratas se quedó como «jefe de departamento de explotación urbana» pero meses después abandonó la sección de limpieza y se convirtió en responsable de redes de riego.

Las fuentes consultadas por OKDIARIO señalan que en ese departamento, tras las restricciones de regar con agua potable las calles, no hay mucho trabajo y así logra consolidar la plaza que corresponde a una titulación superior a la suya.

Además, es de destacar que en las elecciones sindicales del Ayuntamiento de Madrid engrosó la lista de la candidatura de CGT. En su perfil en la web de IU Majadahonda dice que es «ingeniero técnico de Obras Públicas responsable del Departamento de Redes de Riego del Área de Gobierno de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid».

«Me interesa todo lo relacionado con nuestra Ciudad [Majadahonda], muy especialmente los servicios públicos que las empresas privadas gestionan en beneficio de sus propios intereses económicos», indica Rafael Jaen. Habla de «la necesidad de tener unos servicios públicos municipales de calidad, orientados a la igualdad de oportunidades de los vecinos, con menor coste y generando empleos de calidad», cuando su contrato de limpieza de Madrid ni es de calidad, ni es igualitario por distritos, ni genera empleos de calidad sino que desembocó en despidos.